La violencia juvenil es uno de los temas de toda sociedad moderna. El debate nacional suele pecar de autoreferente, lo que unido al uso partidista de los problemas, desenfoca los temas.
Palabras como anomia se han repetido hasta el hartazgo en los recientes análisis del pasado 11 de septiembre. O la consabida crítica a la falta de un sistema de prevención. Bueno en un país -Inglaterra- con importantes recursos destinados al estudio y la ejecución de este tipo de programas, la violencia juvenil persiste como desafío. Quizá el problema no sea cuestión de platas más o menos. Quizá no sea una fenómeno aislado. Quizá había que informarse más antes de pontificar.
Un reciente caso inglés ha abierto un intenso debate. dejo aquí la noticia y los links. La fuente es la OIJJ.
"El pasado 23 de agosto, Rhys Jones, de 11 años, fue asesinado por un menor de edad mientras jugaba al fútbol con sus amigos. El asesinato, el último de una serie de episodios mortales, causó gran alarma en el Reino Unido y provocó un debate sobre la violencia de los jóvenes y las bandas juveniles.
El primer ministro británico, Gordon Brown, declaró que tomaría medidas estrictas contra la violencia juvenil con el fin de detener a las bandas juveniles y prometió que llevara a los asesinos ante la justicia. Sin embargo, la tarea de la policía no es fácil: tras días de presión, promesas de confidencialidad y protección, la comunidad no colabora con la investigación por miedo a represalias.
La policía considera estos actos vinculados a pandillas y a una cultura de violencia de jóvenes agresivos que consumen alcohol, drogas. Sin embargo, según Richard Garside, Director del Centro de Estudio sobre el Crimen y la Justicia (CCJS) de la Universidad de Londres “la mayoría de la veces, se trata más de grupos de jóvenes en dificultad poco organizados, que de organizaciones criminales vinculadas al tráfico de armas y de drogas como el público las imagina”.
En los últimos años, el fenómeno de las bandas juveniles se ha expandido en el Reino Unido hasta multiplicar por tres su presencia, según las cifras de la policía. Al mismo tiempo la disponibilidad de armas de fuego ilegales ha ido en aumento al igual que las muertes a tiros. Precisamente, la muerte de Rhys Jones ha puesto de manifiesto lo fácil que es para los jóvenes adquirir armas de fuego en el Reino Unido. A pesar de todo, la tasa de homicidios es estable en el Reino Unido desde hace más de una década, aunque el número de delitos con armas de fuego haya aumentado en los últimos años.
En un momento en que el país lucha contra una nueva forma de crímenes, a las autoridades británicas les preocupa la expansión de bandas armadas cuyos miembros son cada vez más jóvenes, tal y como sus víctimas."
Enlaces
Noticia: Alarma por la violencia juvenil tras morir un niño en Liverpool.
Noticia: 'Hoodies': la última expresión de violencia juvenil en el Reino Unido.
Noticia: Matar y morir jóvenes.
Editorial: Bandas juveniles.
Reportaje: Vida y muerte bajo el azote de las bandas.
Noticia: Dramático aumento de pandillas juveniles en las calles preocupa a los británicos.
Noticia: Raised amid guns and gangs.
Noticia: Factfile: teenagers gunned down across UK.
Noticia: The single bullet that broke a community's heart.
Noticia: Murder thrusts gun crime to top of agenda.
Noticia: The real question: why are our children prepared to kill one another?.
Noticia: How worried should we be about the extent of gun crime on our streets?.
"El pasado 23 de agosto, Rhys Jones, de 11 años, fue asesinado por un menor de edad mientras jugaba al fútbol con sus amigos. El asesinato, el último de una serie de episodios mortales, causó gran alarma en el Reino Unido y provocó un debate sobre la violencia de los jóvenes y las bandas juveniles.
El primer ministro británico, Gordon Brown, declaró que tomaría medidas estrictas contra la violencia juvenil con el fin de detener a las bandas juveniles y prometió que llevara a los asesinos ante la justicia. Sin embargo, la tarea de la policía no es fácil: tras días de presión, promesas de confidencialidad y protección, la comunidad no colabora con la investigación por miedo a represalias.
La policía considera estos actos vinculados a pandillas y a una cultura de violencia de jóvenes agresivos que consumen alcohol, drogas. Sin embargo, según Richard Garside, Director del Centro de Estudio sobre el Crimen y la Justicia (CCJS) de la Universidad de Londres “la mayoría de la veces, se trata más de grupos de jóvenes en dificultad poco organizados, que de organizaciones criminales vinculadas al tráfico de armas y de drogas como el público las imagina”.
En los últimos años, el fenómeno de las bandas juveniles se ha expandido en el Reino Unido hasta multiplicar por tres su presencia, según las cifras de la policía. Al mismo tiempo la disponibilidad de armas de fuego ilegales ha ido en aumento al igual que las muertes a tiros. Precisamente, la muerte de Rhys Jones ha puesto de manifiesto lo fácil que es para los jóvenes adquirir armas de fuego en el Reino Unido. A pesar de todo, la tasa de homicidios es estable en el Reino Unido desde hace más de una década, aunque el número de delitos con armas de fuego haya aumentado en los últimos años.
En un momento en que el país lucha contra una nueva forma de crímenes, a las autoridades británicas les preocupa la expansión de bandas armadas cuyos miembros son cada vez más jóvenes, tal y como sus víctimas."
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Noticia: Alarma por la violencia juvenil tras morir un niño en Liverpool.
Noticia: 'Hoodies': la última expresión de violencia juvenil en el Reino Unido.
Noticia: Matar y morir jóvenes.
Editorial: Bandas juveniles.
Reportaje: Vida y muerte bajo el azote de las bandas.
Noticia: Dramático aumento de pandillas juveniles en las calles preocupa a los británicos.
Noticia: Raised amid guns and gangs.
Noticia: Factfile: teenagers gunned down across UK.
Noticia: The single bullet that broke a community's heart.
Noticia: Murder thrusts gun crime to top of agenda.
Noticia: The real question: why are our children prepared to kill one another?.
Noticia: How worried should we be about the extent of gun crime on our streets?.
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